El aguacate tiene una forma ovalada o redondeada, con una piel gruesa y rugosa que puede variar en color desde verde oscuro hasta negro, dependiendo de la variedad y del grado de madurez. La pulpa del aguacate es suave y cremosa, con una textura similar a la mantequilla cuando está madura. Por lo general, tiene un color verde pálido o amarillo pálido, aunque algunas variedades pueden tener tonos más oscuros o incluso rojos.

El aguacate es conocido por su alto contenido de grasas saludables, especialmente ácidos grasos monoinsaturados, que son beneficiosos para la salud cardiovascular. También es una fuente de fibra dietética, vitamina E, vitamina C, vitamina B6, potasio y otros nutrientes esenciales.

El sabor del aguacate es suave y cremoso, con una textura untuosa que lo hace perfecto para untar en pan, mezclar en salsas o dips, o agregar a ensaladas, tacos y otros platos salados. Se utiliza en una amplia variedad de preparaciones culinarias, desde guacamole, una salsa popular originaria de México, hasta batidos, ensaladas, sándwiches y más.